San Pedro Misiones
Araucaria de mi alma,
Que sigilosa y callada
Custodias las calles terradas,
De mi niñez primera.
Una polvorienta nube,
Se acomoda lejana,
Sobre el horizonte que muere,
Y va marcando la huella,
Dolida memoria de un tiempo sin luz,
Que encendiera la cruz,
Los faroles de luna.
No es igual a ninguna,
Su pintura y coraje,
Dibujando el paisaje,
De mil chacras perdidas,
Que se quema en el sol de la tarde,
Se aproxima silbando,
Su melancolía de estrellas,
Con la blanca doncella,
Que se posa en el lomo del monte,
En la noche que duerme.
Como duermen mis sueños,
Abrazado al pasado
Que al reacordarte despierta,
Para dejar abierta,
Las puertas de ranchos,
Donde la vida se mece,
Como un niño dormido,
Que al crecer vuela lejos,
Por favor yo te pido,
Me recuerdes por siempre
Soy la herencia chegente,
De tu ser la cimiente,
Y cual hijo a su madre,
Busco en ti mi consuelo,
Lloro en noches mi desvelo,
Por hallarme lejos de tu cielo.
Dedicado a mi amado San Pedro Misiones, pueblo Donde Nací en El Año 1977 de la ONU 6 de Enero A Las 19hs en la casita de madera Que mis padres construyeran párr Esperar mi llegada.
Franco Narváez